El Programado

El «programado» repite los datos de la fuente textualmente y se ofende con cualquiera que no esté de acuerdo con los datos que da su «dios programador».

-¿Cómo te atreves a pensar libremente cuando yo no se hacerlo?

-¿Cómo te atreves a pensar libremente cuando yo no me atrevo?

El «libre pensador» puede entender y debatir los dos puntos de vista sin ofenderse.

Cuando el «programado» recibe información coherente y lógica del «libre pensador» que pone en duda su programación, entra en shock, deja de escuchar, se bloquea y vuelve a la programación. Se les puede ver cláramente el proceso en el movimiento de los ojos y de los párpados.

Para que el «programado» salga de la programación tiene que hacerse responsable de su vida, pensamientos, miedos, actos, etc.

Cuando la iglesia descubrió como entrar en la casa de todos para ser programados por su «dios», al principio lo hizo con la radio, hoy en día el «dios programador» de las personas es la televisión.

Amen, ámense los unos a los otros. Lo que está bien, esta bien, y lo que está mal, está mal. Lo que es real, es real, lo que no lo es, no lo es.

La ley natural no se puede cambiar ni modificar, cuando se puede cambiar o modificar es por que no es ley natural, son normas humanas para el condicionamiento humano, para el control.

Juegan a ser dioses sin serlo, se lo permitimos aceptando sus normas como si fueran leyes.

Una ley, para que sea ley, tiene que ser justa para todos, si no es justa no es ley.

Autor: un ser libre y soberano.

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